LA ESPIRITUALIDAD DE DAVID


daviEl pasado 10 de abril de 2014, celebramos el natalicio del compañero David Noriega Rodríguez (QEPD). La actividad, además de emotiva, me dio la oportunidad reflexionar sobre la calidad humana que le acompañó en su vida terrenal. Fue un acto sencillo, como era y merece nuestro amigo de siempre. Hubo lágrimas y mucha alegría al recordarse una figura tan querida como sin duda fue David Noriega.

Mi participación en este natalicio tuvo el propósito de compartir la experiencia de 30 años de amistad y colaboración junto a David en la lucha por la independencia. Ese espacio me dio la oportunidad de conocer y vivir de cerca su espiritualidad, algo que le servía de guía tanto el trabajo legislativo y su vida cotidiana.

En ese camino pude apreciar las vivencias de un apostolado legislativo impecable y nítido. Como ejemplo puedo mencionar trabajo comunitario realizado. el viejoEn esa tarea David buscaba fortaleza al tiempo que ayudaba al prójimo. En ese trabajo comunitario David se visualizaba a sí mismo como instrumento de reivindicación a favor de las causas justas, convirtiéndose en abanderado y voz de los que no tenían voz.

Otro ejemplo de crecimiento espiritual junto a David fue en la ocasión de celebrarse el plebiscito de 1993. En ese momento y en plena campaña, vistamos el Colegio Regional de la UPR en Arecibo. Allí por dos horas en un anfiteatro lleno de jóvenes David fue bombardeado con preguntas cargadas de miedos y mentiras sobre la independencia.

Al marcharnos, ya camino a San Juan, David me dice, “Rober, viste como esos muchachos me querían provocar con sus preguntas; lo que no lograron porque le contesté con la verdad para ellos mismos formaran sus conclusiones. Los traté como trato a mis hijos porque si yo quiero lo mejor para mis hijos, también quiero lo mejor para todos ellos”. Esas sensibles palabras me dejaron ver el gran sentido de paternidad y equidad que existía dentro del hombre espiritual que sin duda adornaban al viejo.

david_noriegaEl caso de las carpetas también sirvió de espejo para ver los valores de redención que existían en el corazón de David. Cuando se conoció la decisión del Tribunal Supremo, David fue uno por uno donde cada compañero de oficina para darnos un abrazo, al momento que nos decía que habíamos dado un gran paso por la independencia, al descriminalizarse nuestra lucha. Ese gesto de emoción y fraternidad de David nos enseñó que su participación legislativa era visualizada como instrumento de reivindicación. Esto ante la desigual lucha libertaria contra lo que sabemos es el pecado del coloniaje.

San PabloLa espiritualidad de David era manifiesta en sus valores, los cuales de manera balanceada ofrendo siempre en favor del bien común. Ese modelo espiritual, inspirado en las epístolas de San Pablo, ya no está físicamente con nosotros. Pero si está en nuestra mente y corazón.

Es por ello que rogamos del Creador nos de fuerzas para ver ese modelo en un intento de poderlo imitar. Gracias David por todo lo que nos enseñaste.