LA PRIMARIA CRIOLLA; LLEGO EL MOMENTO


El pasado 15 de octubre se abrió el proceso de radicación de candidaturas en el PPD. Ello responde, según el presidente de dicha colectividad José Aníbal Torres, a que dada la cantidad de candidaturas que se preveen se necesita tiempo suficiente para pasar juicio sobre las mismas. Para este propósito el presidente popular nombró un comité formado por René Arrillaga, los exjueces Rafael Flores y Sixto Hernández, así como el CPA José Veguilla.

Ese comité le dirá al país si finalmente el PPD aprendió la lección del verano del 2019 o si continúa con más de lo mismo en el juego de política tradicional. Dicho de otra manera, ese comité dejara ver si el PPD permite aspirantes en la papeleta que buscan el poder para sacear aspiraciones personales a la cuanta del tesoro público o si por otro lado comienzan a limpiar la casa. En ese sentido la primaria por la Alcaldía de Caguas será un buen ejercicio de barómetro. 

Señalo lo anterior ya que según se conoce en el caso del Sr. Luis Berríos Silvestre su perfil como candidato está lejos del modelo de lo que el país exigió en los eventos del verano pasado. Es decir, el perfil y el equipo del Sr. Berríos Silvestre está lejos de los parámetros de pulcritud, transparencia  y buen gobierno que el pueblo espera de un funcionario público. Ese es el reto que tiene la recién nombrada comisión evaluadora del PPD, comisión que dicho sea de paso deben imitar y mejorar los otros partidos para establecer unos estándares de alta moral política que respondan a las aspiraciones del pueblo.

En el caso del Sr. Berríos Silvestre cuando se menciona la moral política ahí es que sus aspiraciones colapsan por dos razones particulares. La primera tiene que ver con su abultado expediente judicial, lo que sin duda será un tema de campaña y la segunda está relacionada con las razones mezquinas de quienes lo impulsan. Aquí se juntaron el “hambre y la necesidad” para producir un aspirante que nada se asemeja al modelo de bien común que debe adornar las cualidades de un candidato.  Veamos el análisis de estas razones.

Los problemas con la justicia de Luis Berríos Silvestre será parte de la tarea a examinar por el comité evolución del PPD. Ellos tendrán que decidir si en una papeleta municipal de ese partido en Caguas debe aparecer una persona en cuyo expediente refleja la comisión de delitos. Principalmente el Lcdo. René Arrillaga, los exjueces Rafael Flores y Sixto Hernández serán los que recomienden o no ese tipo de candidato.

Por otro lado sobre las razones avaras de quienes alimentan las aspiraciones de Berríos Silvestre, hay una historia que es importante se conozca.

En la década del 90 la administración de Ángel O. Berrios (QEPD) ya estaba saturada del continuismo típico que inmuniza negativamente algunos en el servicio público. Esto produjo que ciertos inescrupulosos corrompieran la actividad pública en varios departamentos. Ejemplos de ello fue la práctica en el Dept. de Desarrollo Económico, donde se permitían vendedores ambulantes (particularmente en el terminal de carros públicos) los cuales pagaban su canon de arrendamiento al supervisor o directivo, dinero que nunca llegaba al Dept de Finanzas. Por otro lado en saneamiento municipal los sábados salía un camión de la basura a recoger el desecho de neumáticos en las distintas gomeras de Caguas. El chofer del camión le cobraba un «fee» a los comerciantes al momento de recibir el servicio, dinero que al igual que en el ejemplo anterior nunca llegaba a las arcas municipales.

Las practicas anteriores, junto a otras tantas barbaridades y fechorías con fondos públicos, fueron investigadas por el auditor interno municipal a la llegada a la poltrona municipal del Alcalde William Miranda Marín en su primer cuatrienio de 1996-2000. Eso produjo que Directores de departamento de la administración de Ángel O. Berrios tuviesen que rendir cuentas hasta el punto de renunciar o jubilarse para no ser “despedidos”, entiéndase encausados. Los principales actores en estos ejemplos son lo que por sed de venganza hoy caminan de la mano con el aspirante Luis Berrios Silvestre en la aventura de retar al hijo de Miranda Marín. 

Como se aprecia la candidatura Luis Berríos Silvestre, además de su falta de pedigrí, está cimentada en elementos que nada tienen que ver con un programa de gobernanza pública para la ciudad y por tal razón no hay propuestas por parte de ese candidato. Es por eso que no le pueden pedir «peras al olmo».

En síntesis, el caso de Luis Berrios Silvestre es uno donde un desempleado que por su expediente personal de violaciones de ley nunca ha podido conseguir un contrato aún cuando su partido ha llegado al poder y para colmo hoy quiere ser Alcalde. Vamos más lejos este seudo político ahora se junta con los “mordios” y corruptos de la vieja guardia y así retan, no al Alcalde incumbente, sino que retan las lecciones de la generación que se tiró a la calle el verano pasado le enseñó al país la necesidad de tener en Puerto Rico gobierno limpio.

Esa es la verdad, así que con esa realidad tendrán que lidiar el comité de evaluación de candidatos del PPD y el electorado de esa colectividad en Caguas.