LECCIONES DEL REFERENDUM


(La tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza) Romanos 5:1-8

Una mayoría de los electores favoreció el pasado domingo dejar sin nuevos cambios la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Esos son los que votamos «No» para limitar el derecho a la fianza y a reducir el tamaño de la Legislatura.

Durante las pasadas semanas, el país estuvo sumido en el debate sobre estas propuestas del gobierno de PNP y Luís Fortuño, a las que se unió por conveniencia el candidato del PPD, Alejandro García Padilla. En este evento electoral, el pueblo los derrotó a los dos. En el caso del Gobernador es sabido que su pretensión era que la gente se olvidara del desastre gubernamental, especialmente lo poco efectivo que ha sido su administración en atacar el problema del crimen. Es decir, que no se hablaran de las verdaderas causas del crimen, de la marginación, del discrimen,  de los prejuicios.

En el caso de García Padilla éste se “huyó” cuando mas el pueblo necesitaba ver sus dotes de liderato. El candidato del PPD decidió, por su propia voluntad, marginarse del debate sobre las enmiendas constitucionales, mientras el pueblo se lanzaba a la calle en batalla campal en defensa de sus derechos. Peor aún, se alió con Luís Fortuño y el PNP y dejó que se acrecentara la figura de Aníbal Acevedo Vila quien se ganó los galones en reconocimientos más allá del propio partido popular.

García Padilla desperdició la oportunidad de demostrar, antes de las elecciones, la madera de su liderato. En cambio a eso se le escondió del país cuando tenía en bandeja de plata una estupenda ocasión para aglutinar a todas las fuerzas dispersas de la sociedad civil. Tal ejercicio, el cual es obvio que no es uno repetible, le hubiera dado a García Padilla un real impulso a su candidatura. Pudo haber combatido la demagogia y el miedo, convertirse en un verdadero líder de la oposición,. Pero prefirió abrazar las pequeñeces políticas  (encuestas momentaneas) y dejarse manipular desde Ponce con la influencia de Rafael Hernández Colón.

Otra gran lección de todo este proceso se centra a la oficina del  Contralor Electoral, Manuel Torres. En el referéndum aprendimos que a este «pajarraco» hay que ajusticiarlo en su momento. Esta figura de nueva creación del PNP, le negó a comités de ciudadanos poder realizar campañas por el NO en defensa de la limitación del derecho a la fianza. El NO no pudo pautar anuncios, mientras el PNP gastaba cerca de $300 mil dólares a favor del SI. El abuso de poder era evidente contra el pueblo que se sintió arrinconado, fue de esta manera que el pueblo se levantó y le dijo NO a los personeros político de la ocasión. La desproporción $$$ era más que evidente, lo que al final del camino fue como un “bumeran” contra el PNP porque el pueblo vio y sintió el abuso de poder que se usó para pretender eliminarle derechos.  No tengo dudas que la figura del Contralor Electoral también tiene su esquina en el rincón de los desacreditados. La ley que creó esa oficina será tema de revisión en el futuro, nadie tenga duda de la agenda por venir.

Hay que recalcar que el gran ganador fue el pueblo que no se dejó intimidar por el liderato PNP y le pasó por el lado a los cobardes como García Padilla. Los partidos emergentes como el MUS y el PPT y líderes comunitarios, también cumplieron su cuota. Y por último a todos los funcionarios de colegios, en especial aquellos del partido popular, que se olvidaron de su seudo líder y le hicieron caso a sus conciencias. A todos estos núcleos y colectivos de valientes hombre y mujeres, vaya nuestra felicitación y agradecimiento. Porque se tuvo paciencia en la prueba y se demostró que cuando las alianzas son con el pueblo, eso produce la esperanza.