(Previo a comentar el tema del título de este blog, traigo al tapete la siguiente reflexión)
El reciente esquema destapado por las autoridades sobre el “fantasmeo” en el Senado de Puerto Rico nos trae a la memoria otro caso de corrupción con un esquema diferente, pero con el mismo propósito. Me refiero al caso del recaudador del PPD Anaudi Hernández. En ambos casos se pretendía consolidar el poder político de sus actores a cuenta de los fondos públicos. En el caso de Anaudi se desarrolló bajo las narices y consentimiento del Presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló y en el caso de los contratistas fantasmas del Senado se desarrolla bajo las narices y consentimiento del Presidente de ese cuerpo Tomas Rivera Schatz.
Las similitudes en ambos casos de corrupción hieren la retina. Por otro lado estoy seguro que ningún popular serio se siente orgullo de lo sucedido con Perelló y ningún penepe serio se siente orgulloso de lo que sucede hoy con Rivera Schatz.
Como se aprecia la corrupción es un mal que no tiene partido y ni color. Son “Sirios y Troyanos” con la ambición de servirse en vez de servir. Así alimentan sus intereses personales en perjuicio de los intereses del país. La pregunta obligada es que hacemos para erradicar este mal social que nos ahoga y desalienta.
La primera responsabilidad en esta tarea la tienen los partidos políticos cuando seleccionan sus candidatos. La segunda responsabilidad la tienen los electores cuando ofrendan con su voto la confianza a candidatos sin aquilatar trayectoria, resumé u hoja de servicio. Los partidos tienen que ser celosos en los procesos primaritas y los electores tienen que saber por quienes votan.
Expresada la reflexión anterior resulta de rigor mencionar el escenario que se presenta en la ciudad criolla, particularmente en la plataforma municipal del PPD. En este caso se pone a prueba el liderato del presidente de ese partido el Senador Aníbal José Torres y el grado de madurez política de los electores de ese colectivo en Caguas.
Los populares en Caguas tienen que dirimir si va a permitir en su papeleta un candidato sin una trayectoria que amerite su aspiración. Esto por su vago resumé profesional y su hoja de servicio cuestionable. Pero lo que asombra de esta pretensión es que quienes lo impulsan conocen esas debilidades y aun así dicen que “van por más” $$$ en el 2020. En este ejemplo vemos claramente como se impulsa un candidato a un puesto público, que no tiene carácter político para luego manipularlo. Así le pasarian factura con cargos a la cuenta de los fondos públicos de salir electo dicho candidato. En este caso los artífices de la aspiración a que me refiero se valen del apellido de un 
fenecido Alcalde para impulsar una pre-candidatura sin la estatura moral y sin liderato para dicha aspiración.
Al momento el “caballito de campaña” de éstos personeros de la política cagüeña es el asunto de los parquímetros en el Centro Urbano Tradicional y la condición de deterioro del viejo Parque Sola Morales luego de los huracanes Irma y María. Sobre el particular y para ir a lo sustantivo analicemos la siguiente comparación.
Si promover el uso de parquímetros y la propuesta de demoler o remozar el Sola Morales son política pública contraproducentes al bien común; por qué no es contraproducente que el portavoz de esa oposición sea un precandidato con “esqueletos en el closet”. Es como dice el refrán pueblerino y cito, “siempre habla él que menos puede”. Peor aún en este caso quienes hacen los señalamientos no propone ninguna iniciativa seria a la política pública que ellos mismos critican.
Ese es el caso del Sr. Luis Berrios Silvestre, hijo del fenecido Alcalde Ángel O. Berrios (QEPD). Este recientemente se convirtió en el 1er. candidato de la política puertorriqueña que lanza una precandidatura de manera foránea desde Cincinnati, Ohio. Por otro lado tengo que señalar que si algunos de los “haters” del Sr. Berrios Silvestre se siente orgulloso del resumé de su seudo líder, que lo digan en el debate de las redes sociales.
De igual manera si es bueno reunirse con grupos minúsculos de gente en tres o cuatro comunidades para pedir respaldo político; sería más honesto de parte del Sr. Berrios Silvestre tener la “babilla” para explicarle a esa gente su trayectoria pasada con la justicia y su credito. Si no se explican esas fechorías, de facto, este pre-candidato le estaría tomado el pelo a la gente de su propio partido.
Sobre la política pública de los parquímetros y qué se va hacer con el Sola Morales, la administración municipal tendrá que explicar sus razones para que los cagüenos aquilatemos las mismas. Algo que ya se comenzó hacer en el caso del Sola Morales. Pero de igual manera los opositores y/o “haters” de esa política pública tienen que explicar por qué quien los representa es un aspirante de cuestionable resumé.
En otras palabras el Sr. Luis Berrios Silvestre y sus “haters” en las redes sociales tienen la obligación moral de dar explicaciones, primero a los de su partido y luego al pueblo de Caguas. Deberían explicar sobre como se puede aspirar a un puesto público con un expediente judicial notorio, con un cuestionable perfil político y como ya señalé, sin ningún liderato.
Pero sobre esa notoriedad abundaremos en otra ocasión previo al proximo 31 de diciembre. Así que “haters” populares todos pendientes a “Dando en el Punto” porque en Caguas los buenos somos más.
"Dando en el Punto",.. el blog de Rober Carrasquillo 